Ya lo comentaba en la reseña del elegante, rápido y agradable World Fair. No es fácil conseguir los 90-120 min que requiere un buen euro para ser disfrutado.

Ante tal triste situación, se agradecen los esfuerzos de autores en reducir las experiencias, manteniendo sensaciones y profundidad. Por ello, lo más importante para que estos supra-fillers o sub-euros funcionen, es que sean elegantes. Eso aumenta la fluidez y reduce la explicación, necesario para menos tiempo de juego.

Entre esta clase de juegos, destacaría el reciente 1920 Wall Street con su sabor a juego de acciones, El Curso de la Historia (¡grrr imposible de conseguir en Canarias!) con su desarrollo de civilizaciones en 45 min, y hoy entra en ese destacamento Black Hills, un excelente juego de recursos con mucha, mucha interacción.

Bienvenido al lejano oeste. Ahora dame tu madera y un lingote. Si te opones sufrirás la lengua rápida de mi querida Colt Dragoon.

 Antecedentes Personales

Es el primer juego de Al García como autor e ilustrador.

Juego editado y publicado por Zacatrus (Spoilers, Tzolkin, El Espía que se Perdió o 10′ to kill).

Caso Clínico

El alcalde de Black Hills ha fallecido, y se busca alguien que lo reemplace. Quien más invierta en el desarrollo del pueblo, será el elegido. Para ello lo único que se debe hacer es realizar cinco entregas de tres pieles o un lingote y dos maderas en el banco, haciendo aumentar un marcador. El primero que llegue a cinco puntos, será el nuevo alcalde.

Fisiología

Nos encontramos ante un colocador de trabajacartas lleno de interacción. En primer lugar, recibiremos cuatro cartas personaje de las 16 que hay en el juego, cada una con un efecto. De ellas nos quedaremos con dos en la mano. Además, en cada turno recibiremos una carta de evento pudiéndose acumular hasta dos en mano.

En cada ronda emplearemos esas dos cartas en dos turnos.

Esas cartas de personaje solo podrán colocarse en alguno cuatro lugares diferentes en el tablero de Black Hills: en el bosque para conseguir madera, en la mina para conseguir oro, en las llanuras para hacerte con pieles, y en el banco, donde cambiaremos dichos objetos por avances en el pueblo, puntos de victoria, vaya. El primero que se dirija a cada lugar, se hará con dos recursos. El resto solo cogerá uno.

Sin embargo, hay personajes que además influyen sobre el resto, bloqueando localizaciones, cogiendo pistoleros o robando cartas de evento de otros jugadores.

Es que en cada turno, además de jugar nuestra carta, podremos usar un pistolero y una carta de evento. El primero nos permitirá robar hasta dos recursos a otros jugadores, previa tirada de dado (poco azar: casi todas las caras son de robar un recurso, algunas de dos y otras de ninguno.) Las cartas de evento, las cuales suelen tener un coste en recursos, pueden darle la vuelta a la partida y generar caos, como que se deben entregar recursos, que pagando recursos se consiguen puntos de victoria o defensas ante pistoleros en ese turno.

Por tanto, el angosto camino que nos lleva hasta el final estará lleno de trampas, pasos atrás y adelante, en una carrera muy ajustada contra los demás jugadores.

Signos bipolares

~ el juego tiene demasiado interacción! Y hay cartas muy TOCHAS.

• ‎Y tú tambien tienes cartas tochas. Incluso puedes robar las cartas más potentes de las manos de otros jugadores. Es un juego de interacción constante, en el que afortunadamente tienes muchas formas de vengarte.
  Este juego luce una elegancia tremenda: como cada turno nos quedamos con dos cartas para jugar, además de hasta dos cartas de evento, tras esa primera decisión solo nos queda en qué orden ejecutarlas y si usaremos un pistolero o un evento. Sencillo y rápido.

~ ‎¿Demasiado simple quizás?

• ‎No lo creo. Mira, como sólo hay 16 cartas en juego, tras una partida sabrás que posibilidades hay. Me recuerda al INIS, grandísimo euro de mayorías en el que solo jugabas con un draft de cartas de 16 y quedarte cuatro. Elegante y rápido, pero lleno de posibilidades. Este Black Hills, Al ser un euro en caja pequeña y controlada duración, reduce esas 16 cartas a 8 jugadas en cada ronda. Tiene la profundidad justa para que se mantenga la tensión.

~ ‎¡Pero pueden ir todos contra ti si vas primero!

• ‎Es una posibilidad que además equilibra el juego, pero ni es tan fácil ni a todo el mundo le interesará fastidiar si eso no le acerca a la victoria.

~ ‎Los eventos pueden ser poco útiles o tremendamente buenos.

• ‎Todos son bastante efectivos, pero lo que sí es verdad es que dan variabilidad en un juego que se podría convertir en anodino sin ellos.

La transfusión 

Cómo todo juego de fastidio e interacción, a dos jugadores se agudiza, volviéndose el juego un encarnizado robo constante entre una parte y la otra. No escala tan bien que las cuatro localizaciones fácilmente estarán sin usar cuando nos toque incluso las dos veces que juguemos carta, reduciendo a ese nivel la interacción y acelerando el ritmo de partida..

La terapia de grupo 

El número ideal ronda 3-4 jugadores. A 3 hay el suficiente control y fastidio, dejándose 4 cartas fuera de cada turno lo cual resulta interesante. A cuatro las 16 cartas empiezan en manos de los jugadores, con lo que ello implica a nivel de posibilidades. Quizás el nivel de fastidio puede elevarse  demasiado, aunque lo hace divertido por ese caos.

Plan de actuación Conclusiones

Black hills es un euro de interacción en caja pequeña. Con una duración contenida a 20-40 minutos, permite sensaciones de euro grande de fastidio, mejorando además un elemento importante: el fastidio en 20 minutos no escuece comparado con el de una partida de hora y media. ¡Eso que le saca a las cajas grandes!.

No suelo extenderme en el estilo artístico, pero este juego destaca en mesa, con esos cuatro colores inundándolo todo. Una genialidad y otra enhorabuena a su autor, ilustrador también del mismo.

La mecánica, similar al bien valorado Inis, hace que dé ganas de más partidas una vez vas dominando las cartas y asumes las pequeñas combinaciones que puedes hacer entre ellas y los eventos. Éstos últimos son geniales para dar salsa al juego e en todo momento. Este juego exuda elegancia por cada poro, y el tema queda bien pegado, dado el fastidio y lo duro que podría resultar el viejo oeste.

Por conseguir lo que pretende en un tiempo contenido y de una forma elegante casi alcanza lo más alto, se merece un alto

Me encanta que existan juegos de caja pequeña que den tanto amor. El Curso de la Historia, 1920 Wall Street, Not Alone, o este Black Hills te permite pequeñas grandes partidas, perfectas mientras esperas a compañeros de mesa o entre partidas de mayor duración. En realidad, se pueden convertir en el centro de tu tarde, y eso es sencillamente genial.